¿Porqué llamarlo máster cuándo solo queremos decir Proyecto Final de Carrera? Quizás todos los másters habilitantes de España estén desde hace ya varios años haciéndose esta pregunta para resolver un lío poco confortable. En nuestro caso, la palabra lleva aparejada una deriva investigadora que hemos querido hacer prevalecer para entroncar con nuestra tradición más solvente en el ámbito del Proyecto Final de Carrera. Un PFC que cada vez se fue orientando a un Proyecto Inicio de Carrera. Es decir, a un documento que permitiera al alumno avanzar una cartografía de su mundo propio después de su paso por la universidad. En estos momentos este modelo está amenzado por asuntos varios, en un contexto global donde pensamos que es más necesario que nunca. En Alicante ya no estamos tan interesados por un documento capaz de verificar los aprendizajes aprendidos, sino por especular con algunos de los futuros más deseables para cada estudiante, para cada sensibilidad. Y en esta dirección, la labor de los tribunales no puede permanecer anclada en una tarea hercúlea en favor de lo que ya sabemos. Y en esa distancia que media entre el estudiante y el tribunal aparece todo un campo de negociaciones fascinante por cuanto todavía por hacer. Investigar es para nosotros una parte innegociable del proyecto de arquitectura.
