Free Niagara movement
SOS La recuperación de la Albufereta + SOS El acceso público general a la costa
La Albufereta es un enclave urbano y paisajístico de notable complejidad, cargado de historia, donde confluyen vestigios de los primeros asentamientos humanos en el litoral alicantino con algunas de las edificaciones más altas y densamente distribuidas del municipio. El entorno terrestre está fuertemente caracterizado por elementos naturales y artificiales, como la Serra Grossa, los encauzamientos del barranco, la antigua albufera y su vínculo histórico con la huerta interior hoy desaparecida.
La Albufereta es un diminutivo de la Albufera. La Albufera es una laguna costera de agua dulce o salobre, formada en la desembocadura de un río y rodeada generalmente por marismas o humedales. El término «albufera» proviene del árabe al-buhayra, que significa «pequeño mar» o «marito», debido a su aspecto de pequeño mar cerrado. Es un ecosistema muy importante tanto para la fauna como para la flora, y suele ser un hábitat privilegiado para aves migratorias
Al-buhayra es el nombre original de Albufera. Su formación suele deberse a la colmatación de una antigua bahía por los aportes de sedimentos marinos o fluviales. Allí donde las mareas no son muy acusadas y la arena se deposita en una larga lengua próxima a la costa se forman albuferas largas y estrechas, separadas del mar por una estrecha barra de arena o tierra paralela a la orilla. En ellas, y debido al lento flujo e intercambio de aguas con el mar, sus temperaturas son mucho más cálidas. Al ser ecotonos son espacios llenos de vida con abundante vegetación acuática así como fauna ictícola que acude a desovar y utilizándolas muchas aves migratorias para hacer escala en sus viajes estacionales.
Vamos a hablar en pasado para que durante curso de proyectos la situación actual cambie. La playa de la Albufereta era una zona altamente urbanizada en la que el urbanismo había reservado muy poco espacio al uso público. La zona comprendida entre el extremo norte de la playa y el puerto Costa Blanca carecía de espacio para el tránsito peatonal. La zona, a pesar de sus valores ambientales y culturales, se encontraba degradada, a lo que contribuye la existencia de un colector de aguas residuales que la recorre en sentido paralelo a la línea de costa
Free Niagara movement
En el siglo XIX, las cataratas del Niágara eran el paraíso de los industriales. Abundaba la energía hidráulica barata: bastaba con construir un canal para desviar una pequeña porción del poderoso Niágara y ya estaba todo listo. Y un empresario sólo tenía que comprar una pequeña parcela con vistas, levantar una valla alta y cobrar a los visitantes de todas partes tarifas exorbitantes para poder ver la atronadora catarata, la octava maravilla del mundo, una vez que se pagaba lo suficiente para verla.
Frederick Law Olmsted, el arquitecto paisajista que se hizo famoso diseñando Central Park en Nueva York y liderando la conservación del valle de Yosemite en California. En agosto de 1869, Olmsted estaba trabajando en el sistema de parques y carreteras de Búfalo, cuando se tomó un tiempo para visitar las cataratas del Niágara.
Alquiló una habitación en el famoso hotel situado junto a las cataratas, la Cataract House. Allí se reunió con William Dorsheimer, fiscal de distrito del norte de Nueva York y presidente de la comisión de parques de Búfalo. También se encontraba en el hotel el joven y aún no famoso arquitecto Henry Hobson Richardson, que estaba diseñando la mansión de Dorsheimer en Delaware Avenue.
El 8 de agosto, los tres amigos dieron un paseo por Goat Island, prácticamente el último trozo de terreno virgen de las cataratas. Al igual que otros antes que ellos, quedaron consternados por lo mucho que se había ocultado a la vista esta maravilla de la naturaleza. Al día siguiente convocaron una reunión en la habitación del hotel de Dorsheimer, a la que se unieron otros hombres prominentes que compartían su visión de un Niágara libre de obstáculos, donde los visitantes pudieran contemplar las aguas caudalosas y pasear por senderos arbolados a su antojo.
Así comenzó una larga campaña, denominada movimiento Free Niagara, que hizo valer la influencia de algunas de las figuras más famosas e influyentes del continente. A Olmsted y su socio Calvert Vaux se unieron novelistas de la talla de Henry James; el Gobernador General de Canadá, Lord Dufferin; William Morris, fundador del movimiento de artes y oficios; los intelectuales Ralph Waldo Emerson, Henry Wadsworth Longfellow, Thomas Carlyle, John Ruskin y Charles Darwin; y el renombrado paisajista Frederic Edwin Church, cuya vasta panorámica de las cataratas de 1857 atrajo a multitudes en giras internacionales y llamó por primera vez la atención sobre la precaria situación del Niágara.
Durante más de doce años, los conservacionistas de Free Niagara presionaron a los gobiernos del estado de Nueva York y Ontario. Finalmente, en 1883 se produjo un gran avance, cuando Grover Cleveland, amigo de Dorsheimer en Buffalo, se convirtió en gobernador de Nueva York. Cleveland firmó un proyecto de ley para la creación de un parque estatal en el Niágara.
Dos años después, la Reserva del Niágara se hizo realidad, el primer parque estatal de Estados Unidos. Y en 1888, se le unió en el lado de Ontario el Parque de la Reina Victoria. En el lado estadounidense, los comisarios del parque empezaron a eliminar las estructuras que bloqueaban las vistas a lo largo de los rápidos superiores, limitando las fábricas a las zonas situadas aguas abajo de las cataratas. Poco después, Olmsted y Vaux iniciaron el diseño paisajístico que hoy da carácter a la parte estadounidense: paseos sinuosos y claros idílicos donde los visitantes pueden contemplar la belleza de la naturaleza. Del mismo modo, en el lado canadiense se eliminaron estructuras y molinos para dar paso al Parque de la Reina Victoria, que siguió un diseño de jardín inglés más formal. Ambos son de una belleza sobrecogedora.
Proyectos realizados en la Albufereta
- Senda peatonal y recuperación de estructuras de la época romana entre la playa de Albufereta y el puerto Costa Blanca.
Fruto del paso de la cultura romana por Alicante afloran, en este lugar, los restos de una serie de estructuras de la época romana, que parecen consistir en depósitos tallados directamente en roca y mampostería. Todos ellos, impermeabilizados mediante un mortero conocido como Opus signinum.
En estos depósitos los romanos parecen estar relacionados con la piscicultura y la posible existencia de un vivero para la cría de peces, debido a la presencia de un gran depósito excavado en roca, con conductos de entrada y salida de agua, aprovechando las ligeras mareas, incluso comunicado con otro depósito mediante una canalización.
Actualmente, el estado de abandono de estos restos arqueológicos es total. De tal manera, que han sido rellenados con escombros y tierra, e incluso rotos y hormigonados. Se pretende mejorar este entorno para su uso público. Una mejora tanto del paisaje natural como el urbanizado. La actuación se llevará a cabo con la colaboración del Ayuntamiento de Alicante, que se encargará de la modificación del trazado del colector de aguas residuales, que quedará integrado en el paseo.
- Gestión Integral de la Costa: Informe CEDEX.
El estudio de CEDEX propone una serie de actuaciones de reordenación de todo el frente marítimo con la supresión de aparcamientos, pistas de tenis, piscina y la actual vía costera pegada al mar. Asimismo, recoge la supresión de algunos espigones, concretamente de cuatro (del 2al 5), y el refuerzo de dos de ellos, el primero y sexto entre los cuales habría un vertido de arena para la formación de una playa de entre 30 y 55 metros de anchura hacia dentro. En su interior, se reforzaría con una escollera de cuatro metros sobre el nivel del mar, «lo que supondría la protección suficiente de los edificios con un dique en talud».
Ejercicios
- Estudio de la transformación de las cataratas del Niagara en un Parque Nacional.
- Estudio de la Albufera drenada y del litoral costero tapado en la Albufereta y la creación de un turismo sostenible en equilibrio con las crecidas de agua en los barrancos.
- Estudio de los límites de la Albufera de Valencia como Parque Natural
- Propuestas nuevas intervenciones con vistas a 2100 con Secciones y 3D del litoral y del borde de la Albufera oculta con acceso directo al mar y a la recuperada Albufera. Se estima una subida del nivel del mar de hasta 78 centímetros para el año 2100
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Ley de Costas (Ley 22/1988 y sus modificaciones)
Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT):
Incluye la ribera del mar, playas, dunas móviles, marismas, etc.
Está prohibido construir en esta zona, salvo instalaciones que por su naturaleza deban estar en ella (puertos, estaciones de salvamento, etc.).
Zona de servidumbre de protección:
Se extiende hasta 100 metros tierra adentro desde el límite interior del dominio público marítimo-terrestre.
En casos excepcionales (en zonas no urbanizadas antes de 1988), puede ampliarse a 200 metros.
En esta franja (100 o 200 m), están muy restringidas las construcciones, pero no completamente prohibidas. Solo se permiten obras muy justificadas o servicios públicos.
Zona de influencia:
Es la franja de 500 metros desde la línea de costa.
Aquí no se prohíbe construir, pero sí se establece que las construcciones deben cumplir con ciertas condiciones de integración paisajística y sostenibilidad. Las comunidades autónomas y municipios pueden establecer restricciones más severas.